martes, 27 de septiembre de 2016


Saludos chicos módulo de Cultura Emprendedora

Luego de leer esta información publicada en http://infoautonomos.eleconomista.es/ser-autonomo-o-no/ventajas-y-desventajas-de-ser-emprendedor/

Comentar acerca de las causas de éxito del emprendedor, causas de fracaso del emprendedor.


Competencias a valorar: Administración de tiempo, capacidad de organización y planificación, capacidad de análisis y síntesis, capacidad de comunicación escrita y manejo de tecnología de información y comunicación.




14/05/2013, Artículo elaborado por Infoautónomos

Es la eterna pregunta: ¿de verdad es factible lanzarme a montar mi propia empresa? Y, evidentemente, la respuesta no es sencilla. Influyen tantos factores como tipos de negocio y personas dispuestas a llevar las riendas de los mismos.

Desde las motivaciones que nos llevan a emprender hasta la existencia de una verdadera oportunidad de negocio, pasando por las actitudes y aptitudes de cada emprendedor, emprender o no está sujeto a una serie de consideraciones que hay que tomar muy en cuenta antes de “lanzarse a la aventura” del emprendimiento.

Porque crear y consolidar una empresa es un proceso complicado en el que entran en juego factores tanto personales como profesionales.

De una parte, no es suficiente tener una idea de negocio. Para que ésta se materialice en una verdadera oportunidad de negocio que posibilite la sostenibilidad en el tiempo de una empresa es necesario conocer las condiciones del mercado en el que nos movemos, cuál es nuestra competencia y quiénes nuestros clientes. Y, por su puesto, valorar si éstos están dispuestos a comprar nuestro producto o servicio. Además, es vital poseer los elementos necesarios para poner en marcha un negocio, y éstos viajan desde la disponibilidad de capital o financiación, hasta el equipo humano que lo conformará. En nuestra Guía Hazte Autónomo puedes conocer los pasos que has de dar para llegar a ser emprendedor.

De otro lado, emprender con éxito requiere de ciertas habilidades y conocimientos de gestión empresarial, comercial y de marketing, así como de una actitud determinada a la hora de afrontar retos y riesgos, de capacidad organizativa y de negociación y de una valoración previa de cómo el desempeño de ésta actividad profesional influye en nuestra vida personal.

Por ello, es importante tener en cuenta ciertas ventajas y desventajas de emprender y reflexionar sobre las expectativas que generamos.

VENTAJAS DE EMPRENDER

Estabilidad en el empleo
En el contexto laboral en el que nos hayamos inmersos, “trabajar en una empresa toda la vida”, al menos como empleado, empieza a difuminarse en favor de una mayor movilidad laboral, pero también de una mayor incertidumbre. La generación de autoempleo no está exenta de esta incertidumbre ante el futuro, pero la continuidad o no de la actividad depende de factores económicos y de negocio, y no de otro tipo de decisiones. 

Autonomía

Como emprendedores, somos nosotros los que marcamos el ritmo e imponemos las normas que regirán nuestra actividad. Si bien es cierto que, como explicaremos más adelante, exige una gran dedicación, horas y esfuerzo, ser “nuestro propio jefe” nos permite decidir de forma autónoma cuál es el mejor momento para realizar determinada tarea o cuál es el nivel de exigencia a aplicar.

Sobra decir que este tipo de decisiones han de moverse siempre dentro de los principios de responsabilidad, perseverancia y búsqueda de la excelencia y de la calidad si deseamos el éxito de nuestro negocio. Pero también nos permite poner en marcha nuestras propias ideas y metodologías de trabajo, adaptar la actividad a nuestras necesidades y decidir en qué grado queremos conciliar nuestra vida laboral y familiar.

Si optamos por emprender junto con otros socios sacrificaremos parte de nuestra autonomía por una mayor capacidad. Si es nuestra decisión debemos ser concientes de los riesgos que entraña y cuidarnos de no cometer los típicos errores al buscar socio.

Satisfacción personal

Porque, para muchos, nada produce más satisfacción que un trabajo bien hecho, sobre todo si se desarrolla, desde su gestación hasta su ejecución, bajo nuestra propia percepción de cómo debe realizarse.

Este tipo de satisfacción está relacionada con nuestra puesta en valor como individuos a través del planteamiento y superación de diversos retos, de aplicar de forma productiva e imaginativa nuestras habilidades y de obtener resultados fruto de nuestro esfuerzo, nuestra dedicación y nuestra pasión.

Luchar por algo propio

Muy en la línea de lo anterior, emprender significa poner un proyecto en marcha, especialmente cuando entraña dificultad. Emprender es una lucha diaria por superar retos y obstáculos, pero esta batalla se hace mucho más llevadera cuando tiene por objeto la consecución de los objetivos que nosotros mismos nos hemos marcado.

Pero no sólo están en juego nuestras aspiraciones, sino también el tiempo y el dinero que hemos invertido en nuestro proyecto, los sacrificios realizados para ponerlo en marcha y la posibilidad de legar ese fruto de nuestro esfuerzo a futuras generaciones.

Mayores ingresos

Quizá éste sea uno de los puntos más controvertidos, pero, si nuestro proyecto está bien planteado y finalmente tiene éxito, podemos aspirar a tener mayores ingresos que trabajando por cuenta ajena.
Si bien es cierto que, en ocasiones, en las etapas iniciales de una empresa los gastos son mayores que los ingresos, por lo que es recomendable contar con un remanente y un plan económico en el que hayamos calculado durante cuánto tiempo podemos “permitirnos” perder dinero antes de empezar a obtener beneficios, una vez llegados a este punto, las posibilidades de incrementar nuestra percepción económica también aumentan y, además, ésta irá en relación con el éxito económico de nuestro proyecto empresarial.

Prestigio social

Poner en marcha y consolidar una empresa que, con su actividad, sea capaz de cubrir necesidades y demandas reales y contribuya a la mejora del entorno en el que vivimos puede constituirse como una gran fuente de reconocimiento social que, si bien no ha de ser el fin último, puede abrirnos muchas puertas para seguir creciendo y evolucionando tanto profesional como personalmente.

DESVENTAJAS DE EMPRENDER

Mayor dedicación

Cuando ponemos en marcha nuestra propia empresa, debemos saber desde el principio que ésta requerirá muchas horas de esfuerzo y dedicación, sobre todo al principio. Emprender significa, en muchos casos, desarrollar muchas aptitudes y ser capaces de ponerlas en práctica todas a la vez, esto es, ser “multitarea”.

Estar al frente de un negocio no significa sólo hacer caja a final de mes, sino que el control y la supervisión de todas las actividades y decisiones que se toman debe ser constante. De hecho, cuando se trata de microempresas, suele ser una sola persona la encargada de desarrollar varias actividades necesarias para el normal funcionamiento del proyecto, por lo que la dedicación es todavía mayor.
No obstante, y tal como hemos explicado más arriba, tenemos una mayor autonomía para decidir el cuándo y el cómo de cada tarea.

Riesgo económico

Son muchos los factores que determinan el éxito o fracaso económico de nuestro proyecto empresarial, tanto externos, como puede ser un entorno poco favorable, como internos, que pueden derivarse de una mala gestión.

Como empresarios, los responsables de la viabilidad económica de nuestro proyecto somos nosotros y, en especial, los autónomos y pequeñas empresas, ya que en éstos casos el capital suele provenir de fondos propios o de otras vías de financiación, pero de cuya deuda somos responsables.
Además, del éxito o fracaso económico del proyecto dependen los beneficios o ingresos que percibamos y, por lo tanto, nuestra forma de subsistencia. También hay que tener en cuenta que los ingresos pueden variar notablemente de un mes a otro, por lo que es recomendable una cuidada planificación económica.

Incertidumbre

En relación con lo anterior, la incertidumbre con respecto al crecimiento y consolidación de nuestro proyecto empresarial es constante para el emprendedor. Como empresarios o profesionales autónomos, somos los responsables últimos de cada decisión, de cada éxito y de cada fracaso.
No existe una fórmula que garantice el triunfo de nuestro proyecto y siempre cabe la posibilidad de que se produzca un giro inesperado de los acontecimientos, por lo que es vital contar con un plan B en caso de que todo falle. 

domingo, 18 de septiembre de 2016

Ideas de negocios para emprendedores

martes, 19 de abril de 2016

Asignación Pendiente Semana 20/4/16


Buenas noches, chic@s.

Recuerden que como se había señalado en clase se abriría un espacio para presentar sus opiniones acerca de la charla impartida por la Lic. Libanesa Dominguez sobre el manejo de los Estados Financieros.

Este es el espacio, espero sus comentarios, por lo menos dos líneas.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Concepto de competencia y pilares de la educación


Frases interesantes: 



"Mientras enseño continúo buscando, indagando. Enseño porque busco, porque indagué, porque indago y me indago. Investigo para comprobar, comprobando intervengo, interviniendo educo y me educo. Investigo para conocer lo que aún no conozco y comunicar o anunciar la novedad" ~ Paulo Freire. Pedagogía de la Autonomía

“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”. Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.

 Aprender mientras hago y no mientras pienso en hacer algo.  Paulo Coelho

Competencia:

Son las capacidades con diferentes conocimientos, habilidades, pensamientos, carácter y valores de manera integral en las diferentes interacciones que tienen los seres humanos para la vida en el ámbito personal, social y laboral. Las competencias son los conocimientos, habilidades, y destrezas que desarrolla una persona para comprender, transformar y practicar en el mundo en el que se desenvuelve. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Competencia_%28aprendizaje%29, Consultado el 12 de noviembre del 2015.

Perrenoud, P. (2008: 3) "El concepto de competencia se refiere a la manera que permite hacer frente regular y adecuadamente, a un conjunto o familia de tareas y de situaciones, haciendo apelación a las nociones, a los conocimientos, a las informaciones, a los procedimientos, los métodos, las técnicas y también a las otras competencias más específicas".

Un conjunto de conocimientos, destrezas y aptitudes necesarias para ejercer una profesión, resolver problemas profesionales de forma autónoma y flexible y ser capaz de colaborar en el entorno profesional y en la organización del trabajo”       (Gerhard Bunk, 1994).

Una competencia de acción tiene 4 ámbitos para la vida y el mundo mundo laboral, cuyos componentes se pueden relacionar con el mundo educativo.

Saber Saber = Aprender a Conocer
Saber hacer = Aprender a hacer
Saber estar = Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás
Saber ser = Aprender a ser

Aprender a conocer.- Poseer conocimientos especializados y relacionados con determinado ámbito profesional, que permitan dominar como experto los contenidos y las tareas acordes a su actividad laboral.
Las entidades educativas deben proporcionar a todos los alumnos el dominio de los instrumentos del saber, hecho tanto o más importante que la adquisición de conocimientos específicos.
Debido a que el conocimiento es múltiple, resulta cada vez más utópico pretender conocerlo todo y se apuesta por la especialización, pero la especialización no debe excluir una cultura general. Una mente formada necesita una amplia cultura general y además tener la posibilidad de conocer a fondo un pequeño número de materias. En la enseñanza se debe favorecer la simultaneidad de ambas tendencias.
Aprender a conocer supone aprender a aprender, ejercitando la memoria y el pensamiento. Ejercitar la memoria es cada vez más necesario ante la invasión de las informaciones instantáneas que difunden los medios de comunicación. Hay que ser selectivos en los datos que aprendemos "de memoria" pero hay que entrenar la memoria desde la infancia. 

Aprender a hacer: Saber aplicar los conocimientos a situaciones laborales concretas, utilizar procedimientos adecuados a las tareas pertinentes, solucionar problemas de forma autónoma y transferir con ingenio las experiencias adquiridas a nuevas situaciones.
Aprender a conocer y aprender a hacer son indisociables puesto que hay que enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y adoptar las enseñanzas recibidas al futuro mercado de trabajo, cuyo camino, todos sabemos, que no es del todo previsible.
En estos tiempos no puede darse a la expresión "aprender a hacer" el significado que tenía cuando se trataba de preparar a alguien para una tarea material definida. Hoy día, no sólo es necesaria una calificación determinada adquirida mediante la formación técnica y profesional, sino que además se requiere un comportamiento social determinado, aptitud para trabajar en equipo, capacidad de iniciativa, capacidad de comunicarse y de trabajar con los demás y afrontar y ser capaz de solucionar conflictos. 

Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás: La educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos.
Estar atento a la evolución de la sociedad, dispuesto al entendimiento interpersonal, preparado para  la comunicación y cooperación con los demás y demostrar un comportamiento orientado hacia el grupo.
El descubrimiento del otro pasa forzosamente por el conocimiento de uno mismo, por consiguiente, para desarrollar en el niño y el adolescente una visión cabal del mundo, la educación, tanto si la imparte la familia como si la imparte la comunidad o la escuela, primero debe hacerle descubrir quién es. Sólo entonces podrá realmente ponerse en el lugar de los demás y comprender sus reacciones. El fomento de esta actitud en la escuela será fecundo para los comportamientos sociales a lo largo de la vida.
Por otro lado, los programas de educación escolar deben iniciar desde muy temprano a los jóvenes en proyectos cooperativos en el marco de actividades deportivas y culturales, participación en actividades sociales, servicios de solidaridad... Además la participación de los profesores y alumnos en proyectos comunes puede ser una referencia para la vida futura de los jóvenes que enriquecerá al mismo tiempo la relación entre educadores y educandos.
Aprender a vivir juntos supone desarrollar la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia - realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos - respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz. 

Aprender a ser: Tener una imagen realista de sí mismo, actuar conforme a las propias convicciones, asumir responsabilidades, tomar decisiones y relativizar las propias frustraciones.
Todos los seres humanos deben estar en condiciones, gracias a la educación recibida, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismo qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.
La función esencial de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices, en la medida de lo posible, de su destino.
El desarrollo del ser humano, que va del nacimiento al fin de la vida, es un proceso dialéctico que comienza por el conocimiento de sí mismo y se abre después a las relaciones con los demás. La educación es ante todo un viaje interior, cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad.
La mayor parte de esta información fue tomada de: http://www.mecd.gob.es/cee/portada.html

LA COMPETENCIA ESPIRITUAL Enfoque por competencias




LA COMPETENCIA ESPIRITUAL

Enfoque por competencias
En la educación, hoy, hemos superado la sociedad del conocimiento para introducirnos o para priorizar los aprendizajes que nos parecen imprescindibles para el desarrollo integral de la persona.

Nos movemos en el campo de educación por competencias. Existen unas competencias nucleares que la educación debe desarrollar para que la persona esté preparada para la vida y tenga una relación personal y ciudadana óptima y adquieran un conocimiento capaz de ser aplicado a situaciones reales.

Las naciones han establecido lo que llaman competencias básicas educativas. Esta tendencia pedagógica expresa los objetivos educativos en términos de competencias o habilidades.
Ocho Competencias Educativas Básicas
De esta manera, la LOE (2006), establece ocho competencias básicas
1. Competencia de comunicación lingüística
2. Competencia matemática
3. Conocimiento e interacción con el mundo físico
4. Tratamiento de la información y competencia digital
5. Competencia artística y cultural
6. Competencia social y ciudadana
7. Competencia para aprender a aprender
8. Autonomía e iniciativa personal


Se trata de enseñar a vivir en profundidad y sentido, en un contexto posmoderno como el que vivimos.

Entre las competencias educativas señaladas en los sistemas educativos, la competencia espiritual está ausente. Nosotros que somos personas de fe y que partimos de una concepción educativa integral, creemos que es fundamental integrarla.


Competencia Espiritual: definición, tipologías, procesos…
Cuando hablamos de ESPIRITUALIDAD nos referimos a esa dimensión profunda del ser humano, que trasciende las dimensiones más superficiales y constituye el corazón de una vida más humana con sentido, con pasión y con veneración de la realidad y de la Realidad.

Cuando hablamos de RELIGIÖN estamos señalando esa adaptación socio cultural de la disposición humana hacia lo absoluto, lo trascendente que en cada tiempo y espacio le da totalidad y sentido a su existencia.

La MISTICA significa capacidad de moverse ante el misterio de todas las cosas. No es solo pensar las cosas, sino sentir las cosas tan profundamente que lleguemos a percibir el misterio fascinante que las habita.

DEFINICIÓN DE COMPETENCIA ESPIRITUAL:
Conjunto de habilidades y destrezas, adquiridas a través de la práctica de la soledad, el gusto por el silencio, la contemplación y la comprensión de la Realidad, que integran el conocimiento de sí mismo y sentido de la vida con el compromiso en el mundo, entendido éste como comunidad de personas valiosas y lugar de encuentro, acogida, humanización y diálogo.

Podemos hablar de tipologías de la Competencia Espiritual:
·         La Competencia Espiritual habla de que estamos preparados (competencia) para hacernos preguntas hondas, para asombrarnos y comprometernos con la realidad del mundo en que vivimos.
·         La Competencia Espiritual Trascendente expresa la inclusión de esas preguntas-respuestas y en ese compromiso la dimensión trascendente, el misterio.
·         La Competencia Espiritual Religiosa nos hace tener las habilidades para saber qué tipo de respuesta y aportaciones se han realizado desde las diferentes religiones.
·         La Competencia Espiritual Cristiana desarrolla todo ello en la propuesta cristiana, en los procesos de pastoral y acciones explícitas.

Competencia Espiritual Básica
Procesos
Análisis de la historia personal/ Proyecto personal de vida/ Autoconocimiento/
Inteligencia Emocional/ Prosocialidad/ Desarrollo Artístico/ Contemplación/
Lectura de la vida cotidiana/ Diálogo y escucha, asertividad y comunicaciónno violenta/ Ecologismo: armonía e interdependencia...
La dimensión espiritual y religiosa en el contextode las Competencias Básicas Educativas


Competencia Espiritual Religiosa
Palabra clave: Encuentro-diálogo
Procesos. Todos los anteriores y además:
Depuración de ídolos y fetiches/ Comprender procesos y tradiciones/ Empatizar y localizar puntos de encuentro entre miembros de otras religiones y cualquier ser humano, por ejemplo, contemplación, amor, justicia.../ Comunicación de experiencias, encuentros interreligiosos.../ Diferenciación de procesos religiosos


PROCESOS
Análisis de la historia personal y proyecto personal de vida.
Autoconocimiento e inteligencia emocional.
Prosocialidad, desarrollo artístico, contemplación, lectura de la vida cotidiana, diálogo y escucha y ecologismo.

Existe una Inteligencia Espiritual
El hombre es un ser que busca sentido a la vida. Sólo lo halla si se abre a algo que no nace de sí mismo. Para ello es necesario potenciar una inteligencia espiritual.
Es una inteligencia con la que no se captan datos, ideas o emociones, sino que nos hace percibir la totalidad de significado y nos vincula al Todo. La educación integral de nuestros niños y jóvenes asume esta competencia básica para descubrir el sentido de la propia vida, la muerte y el destino desde la experiencia del amor.


Elementos a trabajar en vistas a la Competencia Espiritual
Competencia Espiritual Trascendente: Rasgos.
1. Identificar y conocer qué supone una experiencia de trascendencia.
2. Conocer, diferenciar y valorar experiencias de personas y movimientos religiosos respecto al Misterio, la trascendencia o términos equivalentes.
3. Tener experiencia en prácticas de meditación y/u oración.
4. Tener recursos y hábitos para integrar de una manera positiva la experiencia de la trascendencia en diferentes aspectos vitales: desarrollo personal, ética, antropología, cosmovisiones, opción vital radical...
5. Saber equilibrar las tensiones entre nuestra dimensión trascendente e inmanente, para el desarrollo personal y comunitario.
6. Saber expresar de una manera racional y por medios artísticos la experiencia trascendente, sentirse libre de compartirlo en comunidad, con perspectivas inclusivistas, y ser capaz de situar los paréntesis y silencios que también hablen de ella.
7. Ser capaz de hacer una lectura de la realidad cotidiana con esa experiencia, diferenciarla de la emotividad y analizar cómo potenciar las fortalezas y preparar para nuestras debilidades.
8. Situar de una manera racional y experiencial cómo afecta a las preguntas y experiencias de asombro y misterio que tenemos en nuestra vida.
9. Diferenciar entre propuestas materialistas y no materialistas sobre el ser humano.
10. Ser capaz de comprender la relación entre la experiencia trascendente y el hecho religioso en todas sus dimensiones y elementos.
Discernimiento, búsqueda/ Creatividad, apertura a lo diferente/ Espíritu críticoy constructivo/ Procesos de silencio y teología negativa/ Solidaridad afectiva y efectiva/ Localización de referencias basadas en lo absoluto...
Palabra clave: Escucha-silencio
La dimensión espiritual y religiosa en el contextode las Competencias Básicas Educativas


Rasgos.
1. Conocer la estructura del Hecho Religioso, al menos, en perspectivas fenomenológicas e históricas.
2. Identificar los símbolos, procesos y propuestas de las diferentes religiones, saber expresar sus ideas y experiencias clave, los tópicos en torno a ellas y las diferentes sensibilidades que contienen.
3. Conocer, valorar y situar las aportaciones positivas y negativas de las religiones en la historia de la humanidad, siendo capaz de estudiarlas en su contexto histórico y relato vital.
4. Entender, dialogar y desarrollar las respuestas e interrogantes adicionales que sobre cuestiones de sentido, misterio, asombro, trascendencia tienen las diferentes religiones.
5. Dialogar, conocer y estudiar los elementos de la crítica a la religión y las religiones, diferenciando los aspectos que han hecho avanzar la reflexión sobre el hecho religioso, de los demasiado contextualizados o injustamente atribuidos.
6. Ser capaz de entender, comprender y situar las manifestaciones y la influencia del hecho religioso en el arte, la música, la literatura...
7. Conocer y tener experiencias en prácticas de meditación y/u oración de las diferentes religiones, así como de contemplación e integración con el medio natural.
8. Conocer y valorar la opción agnóstica y atea, situar sus razonamientos y experiencias, así como sus aportaciones.
9. Practicar, situar y desarrollar el valor de las religiones como mediadoras para la paz, la justicia y el encuentro diverso y multicultural, así como la reflexión ética sobre el ser humano y su relación con el mundo, el tiempo en el que vivimos y su compromiso con las generaciones venideras.
10. Ser capaz de encontrar una relación entre la religión propia y otras opciones religiosas que ayuden a fortalecer la de cada uno, a darle madurez y a mejorar continuamente la opción personal espiritual y religiosa.


RASGOS
Experiencias de asombro y preguntas sobre el sentido.
Aprender a utilizar los sentimientos y emociones.
Promover el desarrollo personal y el de la comunicación.
Sentimientos de cuidado de la naturaleza.
Contemplación y silencio.
Desarrollar sentimiento de empatía con personas vulnerables.
Expresar pensamientos a través del arte.
Capacitarse para elegir valores.
Valorar respuestas e interpretaciones de todas las religiones..
Tomar autónoma y conscientemente una opción de vida.



Enfoque por competencias
En la educación, hoy, hemos superado la sociedad del conocimiento para introducirnos o para priorizar los aprendizajes que nos parecen imprescindibles para el desarrollo integral de la persona.

Nos movemos en el campo de educación por competencias. Existen unas competencias nucleares que la educación debe desarrollar para que la persona esté preparada para la vida y tenga una relación personal y ciudadana óptima y adquieran un conocimiento capaz de ser aplicado a situaciones reales.

Las naciones han establecido lo que llaman competencias básicas educativas. Esta tendencia pedagógica expresa los objetivos educativos en términos de competencias o habilidades.
Ocho Competencias Educativas Básicas
De esta manera, la LOE (2006), establece ocho competencias básicas
1. Competencia de comunicación lingüística
2. Competencia matemática
3. Conocimiento e interacción con el mundo físico
4. Tratamiento de la información y competencia digital
5. Competencia artística y cultural
6. Competencia social y ciudadana
7. Competencia para aprender a aprender
8. Autonomía e iniciativa personal


Se trata de enseñar a vivir en profundidad y sentido, en un contexto posmoderno como el que vivimos.

Entre las competencias educativas señaladas en los sistemas educativos, la competencia espiritual está ausente. Nosotros que somos personas de fe y que partimos de una concepción educativa integral, creemos que es fundamental integrarla.


Competencia Espiritual: definición, tipologías, procesos…
Cuando hablamos de ESPIRITUALIDAD nos referimos a esa dimensión profunda del ser humano, que trasciende las dimensiones más superficiales y constituye el corazón de una vida más humana con sentido, con pasión y con veneración de la realidad y de la Realidad.

Cuando hablamos de RELIGIÖN estamos señalando esa adaptación socio cultural de la disposición humana hacia lo absoluto, lo trascendente que en cada tiempo y espacio le da totalidad y sentido a su existencia.

La MISTICA significa capacidad de moverse ante el misterio de todas las cosas. No es solo pensar las cosas, sino sentir las cosas tan profundamente que lleguemos a percibir el misterio fascinante que las habita.

DEFINICIÓN DE COMPETENCIA ESPIRITUAL:
Conjunto de habilidades y destrezas, adquiridas a través de la práctica de la soledad, el gusto por el silencio, la contemplación y la comprensión de la Realidad, que integran el conocimiento de sí mismo y sentido de la vida con el compromiso en el mundo, entendido éste como comunidad de personas valiosas y lugar de encuentro, acogida, humanización y diálogo.

Podemos hablar de tipologías de la Competencia Espiritual:
·         La Competencia Espiritual habla de que estamos preparados (competencia) para hacernos preguntas hondas, para asombrarnos y comprometernos con la realidad del mundo en que vivimos.
·         La Competencia Espiritual Trascendente expresa la inclusión de esas preguntas-respuestas y en ese compromiso la dimensión trascendente, el misterio.
·         La Competencia Espiritual Religiosa nos hace tener las habilidades para saber qué tipo de respuesta y aportaciones se han realizado desde las diferentes religiones.
·         La Competencia Espiritual Cristiana desarrolla todo ello en la propuesta cristiana, en los procesos de pastoral y acciones explícitas.

Competencia Espiritual Básica
Procesos
Análisis de la historia personal/ Proyecto personal de vida/ Autoconocimiento/
Inteligencia Emocional/ Prosocialidad/ Desarrollo Artístico/ Contemplación/
Lectura de la vida cotidiana/ Diálogo y escucha, asertividad y comunicaciónno violenta/ Ecologismo: armonía e interdependencia...
La dimensión espiritual y religiosa en el contextode las Competencias Básicas Educativas


Competencia Espiritual Religiosa
Palabra clave: Encuentro-diálogo
Procesos. Todos los anteriores y además:
Depuración de ídolos y fetiches/ Comprender procesos y tradiciones/ Empatizar y localizar puntos de encuentro entre miembros de otras religiones y cualquier ser humano, por ejemplo, contemplación, amor, justicia.../ Comunicación de experiencias, encuentros interreligiosos.../ Diferenciación de procesos religiosos


PROCESOS
Análisis de la historia personal y proyecto personal de vida.
Autoconocimiento e inteligencia emocional.
Prosocialidad, desarrollo artístico, contemplación, lectura de la vida cotidiana, diálogo y escucha y ecologismo.

Existe una Inteligencia Espiritual
El hombre es un ser que busca sentido a la vida. Sólo lo halla si se abre a algo que no nace de sí mismo. Para ello es necesario potenciar una inteligencia espiritual.
Es una inteligencia con la que no se captan datos, ideas o emociones, sino que nos hace percibir la totalidad de significado y nos vincula al Todo. La educación integral de nuestros niños y jóvenes asume esta competencia básica para descubrir el sentido de la propia vida, la muerte y el destino desde la experiencia del amor.


Elementos a trabajar en vistas a la Competencia Espiritual
Competencia Espiritual Trascendente: Rasgos.
1. Identificar y conocer qué supone una experiencia de trascendencia.
2. Conocer, diferenciar y valorar experiencias de personas y movimientos religiosos respecto al Misterio, la trascendencia o términos equivalentes.
3. Tener experiencia en prácticas de meditación y/u oración.
4. Tener recursos y hábitos para integrar de una manera positiva la experiencia de la trascendencia en diferentes aspectos vitales: desarrollo personal, ética, antropología, cosmovisiones, opción vital radical...
5. Saber equilibrar las tensiones entre nuestra dimensión trascendente e inmanente, para el desarrollo personal y comunitario.
6. Saber expresar de una manera racional y por medios artísticos la experiencia trascendente, sentirse libre de compartirlo en comunidad, con perspectivas inclusivistas, y ser capaz de situar los paréntesis y silencios que también hablen de ella.
7. Ser capaz de hacer una lectura de la realidad cotidiana con esa experiencia, diferenciarla de la emotividad y analizar cómo potenciar las fortalezas y preparar para nuestras debilidades.
8. Situar de una manera racional y experiencial cómo afecta a las preguntas y experiencias de asombro y misterio que tenemos en nuestra vida.
9. Diferenciar entre propuestas materialistas y no materialistas sobre el ser humano.
10. Ser capaz de comprender la relación entre la experiencia trascendente y el hecho religioso en todas sus dimensiones y elementos.
Discernimiento, búsqueda/ Creatividad, apertura a lo diferente/ Espíritu críticoy constructivo/ Procesos de silencio y teología negativa/ Solidaridad afectiva y efectiva/ Localización de referencias basadas en lo absoluto...
Palabra clave: Escucha-silencio
La dimensión espiritual y religiosa en el contextode las Competencias Básicas Educativas


Rasgos.
1. Conocer la estructura del Hecho Religioso, al menos, en perspectivas fenomenológicas e históricas.
2. Identificar los símbolos, procesos y propuestas de las diferentes religiones, saber expresar sus ideas y experiencias clave, los tópicos en torno a ellas y las diferentes sensibilidades que contienen.
3. Conocer, valorar y situar las aportaciones positivas y negativas de las religiones en la historia de la humanidad, siendo capaz de estudiarlas en su contexto histórico y relato vital.
4. Entender, dialogar y desarrollar las respuestas e interrogantes adicionales que sobre cuestiones de sentido, misterio, asombro, trascendencia tienen las diferentes religiones.
5. Dialogar, conocer y estudiar los elementos de la crítica a la religión y las religiones, diferenciando los aspectos que han hecho avanzar la reflexión sobre el hecho religioso, de los demasiado contextualizados o injustamente atribuidos.
6. Ser capaz de entender, comprender y situar las manifestaciones y la influencia del hecho religioso en el arte, la música, la literatura...
7. Conocer y tener experiencias en prácticas de meditación y/u oración de las diferentes religiones, así como de contemplación e integración con el medio natural.
8. Conocer y valorar la opción agnóstica y atea, situar sus razonamientos y experiencias, así como sus aportaciones.
9. Practicar, situar y desarrollar el valor de las religiones como mediadoras para la paz, la justicia y el encuentro diverso y multicultural, así como la reflexión ética sobre el ser humano y su relación con el mundo, el tiempo en el que vivimos y su compromiso con las generaciones venideras.
10. Ser capaz de encontrar una relación entre la religión propia y otras opciones religiosas que ayuden a fortalecer la de cada uno, a darle madurez y a mejorar continuamente la opción personal espiritual y religiosa.


RASGOS
Experiencias de asombro y preguntas sobre el sentido.
Aprender a utilizar los sentimientos y emociones.
Promover el desarrollo personal y el de la comunicación.
Sentimientos de cuidado de la naturaleza.
Contemplación y silencio.
Desarrollar sentimiento de empatía con personas vulnerables.
Expresar pensamientos a través del arte.
Capacitarse para elegir valores.
Valorar respuestas e interpretaciones de todas las religiones..
Tomar autónoma y conscientemente una opción de vida.